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13/Jun/2013
Lo Que Nunca Viste

La vida en el antiguo Egipto

Su sociedad, la cocina, deportes y la mujer egipcia.

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La sociedad egipcia estaba estructurada como una monarquía absoluta cuya cabeza era el faraón, quien era dueño de las tierras y tenía el poder total sobre sus súbditos. Luego se ubican las demás clases sociales, que permanecieron inalterables debido a que por generaciones los hijos realizaban las mismas tareas de sus padres.
Entre las dos clases sociales, existían otras muchas consideraciones: desde los altos funcionarios, verdaderos "faraones" que gobernaban el territorio, hasta artesanos y campesinos que pagaban sus impuestos y gozaban de una cierta independencia e incluso de bonanza si la economía atravesaba un buen momento

Las figuras más relevantes de la sociedad faraónica, se destacan las siguientes:
El faraón: Representante del dios Horus en la tierra y el enlace entre los dioses y los hombres.
La monarquía presenta una dualidad, como gobernador del Alto y el Bajo Egipto, el faraón es representado con dos coronas: la blanca del sur y la roja del norte.
Sacerdotes: Se dedicaban a ofrendar a los dioses, a cambio recibían tierras e ingresos, estos ejercían gran influencia sobre el faraón y las clases dirigentes.
El faraón era quien designaba quién estaba al frente del templo, pero a finales del Imperio Nuevo los cargos se hicieron hereditarios en muchos casos. Tenían escuelas para preparar a los jóvenes para el sacerdocio, generalmente provenientes de familias nobles.
El clero de Amón: Era dirigido por un gran sacerdote llamado "el primer profeta de Amón", que contaba con alto clero y un bajo clero como asistentes.
Contaban con amplio personal femenino que acompañaban a los sacerdotes: eran las cantoras y las esposas del dios.
Los Escribas: Se dedicaban a la escritura de documentos de todo tipo: literario, religioso, histórico, administrativo, judicial etc.
Había escuelas de escribas que permitían el acceso a todo aquel que lo solicitaba, a pesar de la jerarquización de la sociedad egipcia.
Se han encontrado en una gran fosa de la aldea de trabajadores de Deir el Medina, grandes cantidades de ostraza, un material que se utilizaba para hacer pruebas, y que han proporcionado valiosa información sobre la procedencia plural de quienes sabían escribir, sobre sus modos de vida, y sobre sucesos.
Los Artesanos: Trabajaban para el faraón o para los grandes templos, en amplios talleres bajo la supervisión de un superintendente.
Los trabajadores del Faraón: La política de obras públicas de los faraones obligaba a mantener a un gran número de trabajadores.
Trabajaban ocho días de cada diez, y los vigilaban escribas, funcionarios y el clero.
Tenían incluso un tribunal de obreros que dirimía los asuntos que los enfrentaban, los salarios se pagaban en víveres y puntualmente, y cuando no sucedía se producían huelgas.
Los Campesinos: Entre julio y octubre se producía la inundación del Nilo, que permitía el desarrollo de la agricultura en Egipto, cuando terminaba, se preparaban las tierras y se marcaban las lindes para evitar pleitos.
Se adecuaban los canales de agua para las tierras más alejadas del Nilo, la cosecha solía ser vigilada por los inspectores de impuestos, y los escribas tomaban nota de cuanto se producía y el grano que quedaba almacenado en los silos.
Músicos: Era frecuente que bailarines y músicos actuaran en las fiestas del rey, y también en público durante festivales y celebraciones.
Sirvientes: En las casas más adineradas muchas mujeres trabajaban como sirvientas domésticas.
Esclavos: Nunca fueron numerosos, y casi desaparecieron durante el Imperio Nuevo, generalmente eran extranjeros, capturados en las guerras.

La cocina Egipcia.
La comida egipcia es una deliciosa combinación de sabores, gracias a los distintos ingredientes que proceden de la gastronomía mediterránea, africana y árabe.
Las carnes suelen ser de vaca, cordero o aves como el pavo, el pato, el pollo y el pichón, los pescados, tanto de agua salada como dulce, son frescos y están bien preparados.
Los esplendidos banquetes de los egipcios ricos están bien documentados, con los celebrantes comiendo carne regada por vino.
El buey era un plato popular, mientras que la carne en general podía ser asada, cocida estofada.
Lo que sí comían a menudo era pescado seco, recurso nutritivo en la dieta del aldeano, entre las verduras más consumidas por los antiguos egipcios están las judías, cebollas, ajo, apio, lechugas y pepinos .
El vino será un producto consumido por la clase social privilegiada, además de una apreciada ofrenda en ritos religiosos.
Para la población en general, estaban disponibles varias frutas, como los dátiles, los higos, las uvas, las granadas, y ocasionalmente las almendres, todas las frutas se consumían tanto frescas como secas.
La bebida más tomada por los egipcios antiguos será la cerveza, hecha por las mujeres.

Deportes del Antiguo Egipto.
Inscripciones en muchos monumentos indican que se practicaba la lucha libre, pesas, salto de longitud, natación, remo, tiro con arco, pesca, atletismo. Tenían establecidas sus reglas, árbitros neutrales, uniformes de jugador, tanto el ganador como el perdedor recibían un collar como premio, el ganador el collar a su superioridad y el segundo por su espíritu deportivo.

La mujer.
Mantenía una cierta independencia.
Realizaban trabajos como, comadronas, tejedoras, intendentes, o bien colaboraban con el negocio de su marido.
La mujer egipcia disfrutó de total independencia y libertad.
Su destacada igualdad con el hombre supuso en general una adelantada forma natural de aplicación de la justicia, si una mujer cometía una falta o delito sancionado por la ley, su condición no la eximía, por lo que el castigo era penado con la misma dureza.
La mujer tenía derecho a la propiedad, a administrar sus bienes, a litigar personalmente en todos sus asuntos, a tener negocios y a dejarlos como herencia.
A la mujer se la veía no solo como esposa, madre, fiel a su familia y amante de las tareas domésticas sino como una figura poderosa, sensual y erótica que influía directamente en el poder que dirigía el Imperio Egipcio.
La mujer podía ejercer una profesión y tenía los mismos derechos que el hombre, ya fuesen sirvientas, reinas, sacerdotisas o prostitutas, las mujeres egipcias siempre fueron respetadas, y mantuvieron una posición privilegiada en la sociedad de su tiempo.
Fecha
13/Jun/2013
Etiquetas
la vida en el antiguo egipto sociedad cocina deportes mujer farón
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