El árbol de Navidad, costumbres y tradiciones.

Uno de los ritos navideños más trascendente en nuestra sociedad es la del árbol de Navidad. Existen diversas teorías sobre los orígenes y el verdadero significado de esta costumbre.
Cada creencia o religión le otorga un origen diferente

Los católicos aseguran que el árbol de Navidad representa al árbol de la vida que Eva despreció al comerse una de sus manzanas. Los celtas lo asocian con el amor, los griegos con la fertilidad y los hebreos con la sabiduría. Mitos y leyendas que sobrevuelan las vísperas navideñas.

Costumbres y tradiciones históricas

La tradición del árbol de Navidad tiene unos orígenes muy confusos. De acuerdo a las diferentes culturas, la trascendencia del árbol de Navidad es muy variada. Aunque el siglo XVII es la fecha en la que aparecen los primeros documentos que demuestran la existencia de esta costumbre, antes de esa fecha ya existía en Europa una serie de tradiciones, que consistían en adornar un árbol en el mes de diciembre, en el solsticio de invierno, para rendir culto a sus dioses.

La simbología de la decoración

Normalmente se decoraba un abeto o un pino por ser considerados como el símbolo de la vida, pues son árboles que mantienen sus hojas durante todo el año, cuando la mayor parte de la naturaleza ha perdido su follaje y presenta su aspecto más desolador debido al otoño.

Alrededor de la decoración del árbol existían una serie de costumbres paganas muy arraigadas en la sociedad de entonces y que, a partir del siglo XVII, fueron adquiriendo un sentido cristiano, atribuyendo al árbol de Navidad significados religiosos.

Costumbres paganas

Varias leyendas sitúan las raíces del árbol de Navidad en la época de los romanos, pero se dice, que hay que remontarse a épocas más antiguas: La historia cuenta que los antiguos egipcios celebraban los fines de año con una ceremonia en la que era común llevar una penca de palma de doce hojas, una por cada mes del año. Con todas ellas se realizaba una pirámide y se quemaba en honor a los dioses.

Árboles de Navidad en el siglo XIX y XX

Esta tradición del árbol navideño se desarrolla ya ampliamente en el siglo XIX, especialmente en Europa, aunque pronto se extendió a América y finalmente a otros continentes.

Como consecuencia del progresivo aumento de la tala de árboles se crearon los árboles de Navidad artificiales. Comenzaron a ser importados de Alemania a América alrededor de 1880 a través de tiendas como FW Woolworth.
El árbol como símbolo de estatus

Estos primeros árboles eran pequeños, pero a finales del siglo XIX comenzaron a fabricarse árboles cada vez más grandes. Esto marcó un hito en la sociedad, convirtiéndose en un símbolo de estatus: mientras más grande era el árbol, más opulenta y poderosa era la familia.

En ese entonces el mercado de árboles y adornos de decoración navideños empezaba a expandirse por toda América y Europa, pero durante la I Guerra Mundial, los árboles de Navidad tuvieron que ser guardados en sus cajas en espera de la ansiada paz.
Algunos significados del árbol de Navidad

Para los hombres los árboles tienen un significado muy especial. En todas las culturas encontramos que el árbol tiene cierto significado antropológico, místico y poético: ahonda sus raíces en la tierra y se levanta hasta el cielo; por eso en muchas religiones, sobre todo en las orientales, el árbol es un signo de encuentro con lo sagrado.

Es muy común el que los árboles estén relacionados con la fecundidad, el crecimiento, la sabiduría y la longevidad.
Árboles sagrados

En Mesoamérica el ahuehuete es considerado sagrado. Las tribus nórdicas europeas y americanas como los druidas, tenían árboles sagrados alrededor de los cuales se reunían para ritualmente entrar en comunión con Dios.

Se dice que de alguna manera el árbol de Navidad recuerda la redención. Las luces representan la luz de en nuestra vida. Y la estrella que en algunas ocasiones se coloca en la punta del árbol representa a la estrella de Belén que anuncia la salvación a la humanidad.
El árbol de la Navidad en nuestros días

Así, como en toda la historia, surgen relatos acerca de ese árbol que en la actualidad se decora con gran esmero porque representa alegrías, unión familiar y armonía en los hogares.

Las lucecitas de colores iluminando las calles, los nacimientos, y los regalos son algunas de las escenas más comunes del ambiente navideño.
Como decorarlo

En nuestros días los adornos de la Navidad son infinitamente diversos debido a la creatividad comercial y el diseño de numerosas e imaginativas decoraciones.

La colocación en el hogar de un pequeño pino o abeto es uno de los actos más significativos de la Navidad. Sin embargo, no es suficiente su presencia, sino que es necesario llenarlo de adornos, entre los que se encuentran las esferas de cristal, las diversas figuras que se le cuelgan. Pero, si se quiere decorar de forma perfecta es necesario incluir iluminación, que le proporciona un aspecto más espléndido y navideño.
Aspectos simbólicos del árbol

La mayoría de los adornos que se utilizan para decorarlo poseen un profundo sentido religioso:

* La estrella la situamos en la cúspide del árbol y conmemora la Estrella de Belén que orientó a los Reyes Magos desde Oriente.
* Las luces simbolizan la luz de Cristo como luz del mundo.
* Los adornos representan los dones de Dios a los hombres.
* Y la tradicional costumbre de poner regalos alrededor del árbol, es en recuerdo de los regalos que los Reyes Magos llevaron al Niño-Dios cuando nació: oro, incienso y mirra.

Lo cierto es que, actualmente, el árbol de Navidad ha llegado a superar al Belén como elemento característico de la Navidad.

Esto obliga a tomar conciencia de la gran importancia que el árbol ha tenido a lo largo de la historia y permite comprender el mayor protagonismo que adquiere en la Navidad.

fuente:navidad.suite101.net