Cataratas de Sangre

El glaciar Taylor, está situado en Tierra de Victoria en el valle de McMurdo en el este de la Antártida, en el año 1911 el geólogo Thomas Griffith Taylorla, descubre la singular cascada que brota de su interior conocida como la Catarata de Sangre, su nombre es debido al óxido de hierro que transportan sus corrientes internas y la temperatura media del glaciar es de 50 grados bajo cero, a pesar de la temperatura, parte de su interior se mantiene en estado líquido gracias a una elevada concentración de sal cuatro veces superior a la que encontraríamos en cualquier océano del planeta.
Estudios recientes han demostrado que su peculiar color, se trata de iones de óxido ferroso procedentes del Mioceno hace 5 millones de años, metabolizados por bacterias autótrofas que pueden sobrevivir sin apenas oxígeno, los análisis han encontrado hasta 17 tipos distintos de estas bacterias, las cuales representan un descubrimiento científico ya que hasta la fecha no se había encontrado ningún organismo capaz de alimentarse de iones férricos mediante la catalización por azufre, pudiendo metabolizar la materia orgánica atrapada en el interior del óxido ferroso.
El glaciar se formó hace aproximadamente 1 millón y medio de años y se cree que ha podido atrapar en su interior estos microorganismos manteniéndolos aislados del ecosistema, permitiéndoles a su vez evolucionar de una forma completamente independiente al resto del entorno.