El árbol de Navidad

Adornar un árbol para las fiestas, tiene un significado desde tiempos inmemoriales, sus antecedentes en los pueblos indoeuropeos se expandieron por Europa y Asia entre el segundo y el tercer milenio a.C..
Los rituales para nuestros ancestros estaban asociados al ciclo agrario del espíritu del árbol y fueron un elemento clave en su cultura, colgaban de las ramas telas de colores y piedras pintadas a modo de amuleto.
En el siglo VIII, se adoptó a las fiestas religiosas y en Alemania se cortó el primer árbol del que se colgaban dulces y frutas.
A finales del siglo XVIII, el árbol de Navidad aún no había sido adoptado más que por una pequeña parte de alemanes, pero la costumbre se fue arraigando en el país.
En 1813 en Austria, la princesa de Nassau-Weilburg introdujo el árbol de Navidad y en 1820 llegó a Polonia, entre 1829 y 1840, se introdujo en Francia y Gran Bretaña, a final del siglo XIX esta costumbre se instalaba en EEUU.