Apofis

En la mitología griega, Apofis, era el dios que representaba las fuerzas del mal que habitaban el Duat (inframundo egipcio).
Despectivamente se le conocía como Nepai, y se representaba como una gran serpiente o cocodrilo que habitaba las aguas del Nilo (Num), no tenía ni ojos ni oídos, y por tanto solo podía gritar emitiendo alaridos desagradables que ensordecían a quien los escuchaba.
La serpiente era hija de Neith, y había nacido del escupitajo que la diosa arrojó a las aguas primordiales; era este un ser demoníaco, lleno de odio y maldad. Siempre intentaba desestructurar la armonía y generar caos en cualquier momento. Su una única misión, era interrumpir el recorrido del barco solar de Ra para que el nuevo día nunca llegara, para que esto pasara, Apofis empleaba todas sus fuerzas en distintas estrategias o métodos. Había días que intentaba atacar la barca directamente y sin esconderse, en otras ocasiones creaba bancos de arena para que Ra encallara y no pudiera seguir. Su único fin era romper el orden cósmico. Apofis era una serpiente indestructible, a pesar de que Horus y Seth todas las noches se unían para vencerla y le llegaban a cortar la cabeza, Apofis nunca moría y al día siguiente estaba otra vez intentando destruir la barca solar de Ra.
Los días en los que había eclipse se creía que eran días en los que Apofis había conseguido tragarse la barca.