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22/Mar/2012
América Precolombina : Tres Códices Antiguos Mayas.
Lo Que Nunca Viste
Hasta el día de hoy se conocen únicamente tres códices Mayas, el de Dresden, París y de Madrid.
Tres códices Mayas se conocen únicamente, el de Dresden, París y de Madrid. Todos los códices Mayas conocidos están elaborados en papel amate.
Los Mayas y otras culturas mesoamericanas obtenían este papel de la corteza de la higuera silvestre; la corteza se ponía a hervir hasta quedar blanda, después se ponía en tiras sobre una tabla de madera una junto a la otra y serian extendidas y machacadas con una piedra lisa, de este proceso resultaba una especie de papel ya que las fibras se juntaban como en un material de fieltro. Luego la pieza se dejaba simplemente secar al sol.
Para poder dibujar sobre ella, se le añadía una capa de cal especial, así el producto terminado permitiría en extremo dibujar pequeños detalles. Terminada la producción del papel, se le doblaba en forma de acordeón y para obtener un códice largo se unía una tira a la otra con un pegamento especial, hecho de orquídeas y otras plantas.
El códice Maya más largo es el Códice de Madrid con 115 laminas, midiendo 6.80 metros.
El Códice de Dresden se forma de 39 láminas, las cuales miden 9 x 22 cm cada una, dibujadas por ambos lados, exceptuando 4 láminas que quedaron en blanco, así que son 74 laminas dibujadas en total, mide 3.56 metros de largo, por lo que se le ubica el segundo Códice Maya más grande.
Ninguno de éstos Códices fue hallado en una excavación arqueológica, sino que fueron rescatados en el pasado y enviados a Europa.
Fueron encontrados en muy malas condiciones, los que fueron descubiertos en las distintas regiones que habitaba ésta civilización, algunos casi completamente desintegrados con excepción de Código Grolier, de relativa autenticidad.
El Códice Maya de Dresden.
Debe su nombre al lugar donde actualmente se encuentra, en la Biblioteca Real de Sajonia en la ciudad de Dresden, Alemania.
Este manuscrito fue una de las claves más importantes para el desciframiento de la escritura jeroglífica de los Mayas. Además las más hermosas y famosas figuras de los dioses Mayas también provienen de este códice.
En 1519 el famoso conquistador Hernán Cortés lo envió personalmente a Madrid a la corte del entonces Rey Carlos V, en conjunto con otras llamadas “curiosidades”, además de los tesoros comunes.
El códice permaneció ahí sin ninguna consideración hasta que en el año 1739 fue descubierto en una colección privada por Johann Christian Goetze, quien en aquel tiempo dirigía la Biblioteca Real de Sajonia en Dresden.
El contenido del Códice de Dresden:
El Códice de Dresden se puede dividir en varios capítulos, contiene un almanaque ceremonial para los diferentes dioses, las famosas tablas de eclipses de sol y luna, y tablas para calcular los movimientos de los planetas Venus y Marte. Además se describen las ceremonias para el inicio del año, un diluvio y una profecía de un “Katun” (un periodo de 20 años en el calendario Maya).
El Códice de París
El Códice París fue adquirido por la Bibliotheque Imperiale de París en 1832.
Aunque el Códice París fue mencionado ocasionalmente durante los 24 años siguientes, realmente no hizo su “debut” hasta 1859 cuando Léon de Rosny dijo que lo había descubierto en la esquina de una chiminea polvorienta de la Biblioteca Nacional de París. Aunque algunas veces se ha referido al códice como el “Códice Pérez” y el “Códice Maya-Tzental” los nombres preferidos son “Códice Paris” y “Códice Peresianus”:
En 1864, S. E. M. Duruy, Ministro de la Enseñanza Pública y Presidente de la Comisión Científica de México, tenía las fotos en blanco y negro del Códice de París.
Se imprimieron pocas copias de esta edición, probablemente entre 10 a 50.
Sin embargo, copias de estas fotos aparecen con la versión de Gates 1909, y con la copia de Graz 1968 del París. Esto recopila los records de fotografías más antiguos que tenemos del París.
Las versiones a color de los códices no son solamente agradable de mirarlas, sino que también son importantes en el entendimiento acerca del Maya a través de su arte, y sus cálculos matemáticos. Note que los números rojos y los negros generalmente tienen diferentes significados: los rojos dan las fechas y los negros dan diferencias entre las fechas, casi todos los ceros son escritos en rojo.
El códice mismo está ahora guardado en la Sección Fonds Mexicain No. 386, en una caja de madera sellada, con una cubierta de vidrio que sólo permite ver dos de sus páginas.
El Códice Maya de Madrid
Estuvo dividido en dos partes desde muy temprano en su historia europea, cuando el francés Léon de Rosny dedujo que las dos partes eran un solo códice, ahora comunmente llamado el “Madrid”, o el “Tro-Cortesianus”.
Las dos partes han sido llamadas el “Troano”, nombrado por el primer dueño, Don Juan Tro y Ortolano, un profesor de paleografía española y el “Cortesanius”.
El Troano comprende páginas 22-56, 78-112 y el Cortesianus páginas 1-21, 57-77 del Madrid; como las páginas 77 y 78 estuvieron siempre al revés dentro del códice por alguna razón, se pensaría que la página 78 estaría antes que la 77, ambas partes se unieron en 1888, y el Códice Madrid está ahora en el Museo de América, en Madrid, España. Incluye copias y facsímiles pertinentes.
Fecha |
22/Mar/2012
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