Enviar a email
  

  
Tiempo de lectura
01:33 min.
20/Ene/2012
Lo Que Nunca Viste

El parque de los desvelados: naturaleza, muerte y calaveras.

Una vida para honrar a la muerte.

Compartir
Con estas palabras explicaba el propio Luis García Vidal el motivo y el sentido de la que se podría considerar la gran obra de su vida. El parque o jardín de los Desvelados, un homenaje a la muerte creado en plena naturaleza durante más de tres décadas por este artistas incomprendido e ignorado por muchos y comprendido y respetado por tan solo unos pocos.

Durante más de tres décadas, García Vidal creó su particular campo de las calaveras sirviéndose tan solo de ramas y troncos, telas metálicas conejeras, yeso y sus manos. En las afueras de Estella, en Navarra (España), en un terreno de su propiedad, con el paso de los años sus gigantescos cráneos fueron emergiendo entre los arbustos y la maleza, imponentes e inquietantes, con sus blancos rostros mirando al cielo.
Sin motivos económicos y sin ayuda de nadie, pues muchos visitantes irrespetuosos destrozaron una y otra vez sus creaciones convirtiendo su restauración en un trabajo diario.
En la última etapa de su vida, Vidal se obsesiona con las muertes, en gran parte por el fallecimiento de su hermano en un accidente automovilístico.
Entre sus calaveras comienzan a aparecer viejos vehículos siniestrados dándole un nuevo sentido a todo el conjunto en general.
Desde Enero del 2008, cuando García Vidal falleció, su jardín de los desvelados agoniza lentamente. Ninguna autoridad se preocupó de proteger ni promocionar este peculiar recorrido arquitectónico, los arbustos y la maleza van ganando el terreno y si nadie pone remedio, todo desaparecerá. Aunque quizás el construir sus calaveras con una consistencia tan efímera también estaba en los planes de Vidal ya que, como en la muerte, el paso del tiempo equivale al olvido y a la ausencia casi total de toda huella de aquello que algún día fue y que con el tiempo se transmutó en un vago recuerdo.
Fecha
20/Ene/2012
Etiquetas
Luis García Vidal obra vida jardín desvelados homenaje muerte naturaleza
Compartir

Boletín por email

Únete
Cargando...